Un creyente
Al caer la tarde, dos
desconocidos se encuentran en los oscuros corredores de una galería de cuadros.
Con un ligero escalofrío, uno de ellos dijo:
-Este lugar es siniestro. ¿Usted
cree en fantasmas?
-Yo no -respondió el otro-. ¿Y
usted?
-Yo sí -dijo el primero, y
desapareció.
FIN
George Loring Frost
Yuan Tche– Yu
Un día, cuando se dirigía al excusado, Yuan Tche-yu
fue protagonista de un hecho singular. A su lado surgió un fantasma gigantesco,
de más de diez pies de altura, de tez negra y ojos inmensos, vestido con una
casaca negra y cubierto con un bonete plano. Sin turbarse de modo alguno, Yuan
Tche-yu conservó su sangre fría.
—La gente suele decir que los fantasmas son feos —dijo
con la mayor indiferencia, dirigiendo una sonrisa a la aparición—. ¡Y tiene
toda la razón!
El fantasma, avergonzado, se eclipsó.
Lieu Yi- King
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