Todo escrito o composición se estructura en unidades menores que reciben el nombre de párrafos. El párrafo está formado por un conjunto de oraciones ordenadas que tratan de la misma idea. Podemos reconocer el párrafo porque se inicia con letra mayúscula al principio del renglón, dejando una serie de varios espacios que se conoce como sangría y termina con un punto y aparte.
Sangría: Espacio comprendido entre el margen del escrito y el principio de cada párrafo.
Ejemplo:
De niño siempre tuve el temor de que m padre fuera un cobarde. No porque lo viera correr seguido de cerca por un machete como lo vi tantas veces a Paco, el Gallina, y a Quinto Pascual. ¡Pero era tan diferente a los papás de mis compañeros de mi clase! En aquella escuela de barrio donde el valor era una virtud suprema, yo bebía el acíbar de ser hijo de un hombre que ni siquiera usaba cuchillo. ¡Como envidiaba a mis compañeros que relataban una y otra vez sin cansarse nunca las hazañas de sus progenitores! Nolasco Rivera lo dejaron muerto por un zanjón con veintitrés tajos de perrillo. Felipe Chaveta lucía una hermosa herida desde la sien hasta el mentón.
El párrafo consta de 8 oraciones que tratan de la misma idea. El protagonista cuando era niño, temía que su padre fuera un cobarde (oración 1).
Las demás oraciones que constituyen el párrafo son explicaciones o ampliaciones de esta idea principal.
Oración (2): No era cobarde porque huyese de nadie como hacían otros hombres.
Oración (3): Era muy diferente a los compañeros de clase de su hijo.
Oración (4): El protagonista sentía la amargura de ser hijo de un hombre que ni siquiera usaba cuchillo.
Oración (5): Envidiaba a sus compañeros de clase que relatan hazañas de sus padres.
Oración (6): Nolasco Rivera había desarmado a dos guardias insulares.
Oración (7): Perico Lugo tenía varias heridas de peleas.
Oración (8): Felipe Chaveta presumía una herida que tenía desde la sien hasta el mentón.
En todo párrafo bien construido hay una idea central en torno a la cual giran las restantes oraciones que lo componen. Como su nombre indica, la idea central es la que sintetiza o resume brevemente el contenido del párrafo. Las restantes oraciones del párrafo servirán para explicar, matizar o ampliar esta idea central.
De niño siempre tuve el temor de que m padre fuera un cobarde. No porque lo viera correr seguido de cerca por un machete como lo vi tantas veces a Paco, el Gallina, y a Quinto Pascual. ¡Pero era tan diferente a los papás de mis compañeros de mi clase! En aquella escuela de barrio donde el valor era una virtud suprema, yo bebía el acíbar de ser hijo de un hombre que ni siquiera usaba cuchillo. ¡Como envidiaba a mis compañeros que relataban una y otra vez sin cansarse nunca las hazañas de sus progenitores! Nolasco Rivera lo dejaron muerto por un zanjón con veintitrés tajos de perrillo. Felipe Chaveta lucía una hermosa herida desde la sien hasta el mentón.
El párrafo consta de 8 oraciones que tratan de la misma idea. El protagonista cuando era niño, temía que su padre fuera un cobarde (oración 1).
Las demás oraciones que constituyen el párrafo son explicaciones o ampliaciones de esta idea principal.
Oración (2): No era cobarde porque huyese de nadie como hacían otros hombres.
Oración (3): Era muy diferente a los compañeros de clase de su hijo.
Oración (4): El protagonista sentía la amargura de ser hijo de un hombre que ni siquiera usaba cuchillo.
Oración (5): Envidiaba a sus compañeros de clase que relatan hazañas de sus padres.
Oración (6): Nolasco Rivera había desarmado a dos guardias insulares.
Oración (7): Perico Lugo tenía varias heridas de peleas.
Oración (8): Felipe Chaveta presumía una herida que tenía desde la sien hasta el mentón.
En todo párrafo bien construido hay una idea central en torno a la cual giran las restantes oraciones que lo componen. Como su nombre indica, la idea central es la que sintetiza o resume brevemente el contenido del párrafo. Las restantes oraciones del párrafo servirán para explicar, matizar o ampliar esta idea central.
No hay comentarios:
Publicar un comentario